Publicación escrita por Oscar Tobar.
El 28 de mayo del 2001, desencarna en Paris, Francisco Varela. Afectado de un cáncer hepático, nos deja una de las mentes más lúcidas que ha producido nuestro país.
Neurobiologo, filósofo y un destacado practicante budista. Díscipulo del Ven. Chogyan Thrumpa, es invitado por S.S. Tenzin Gyatzo, el XIV Dalai Lama a organizar un encuentro de connotados científicos occidentales y destacados maestros budistas para iniciar un díalogo. Hasta la fecha se han realizado mas de 30 encuentros, varios de ellos llevados a libros de un gran impacto en la comunidad científica internacional así como en la sociedad occidental.
Para nosotros, practicantes budistas chilenos, la figura de Francisco reviste un hito importante: traer el budismo a nuestro país a comienzos de los años 80. Nuestra deuda con él es enorme, no sólo por su extraordinario aporte científico si no que también su gran aporte humano como practicante budista.